2012. Artículo en coautoría con Eduardo Gudynas publicado en The Journal of Sustainability Education y en la revista digital Rebelión.
Introducción
Las perspectivas recientes sobre educación ambiental y educación para la sostenibilidad de muy variadas maneras se enfocan en el “desarrollo sustentable”. Buena parte de la discusión queda centrada, por lo tanto, en cuestiones como determinar las condiciones ecológicas para el desarrollo, generar un desarrollo “verde” o alentar una sensibilidad ambiental. De alguna manera puede entenderse que esas posturas son reformas ambientales al desarrollo. En cambio, otra manera de enfocar estas cuestiones es promover simultáneamente una crítica sustancial sobre la idea misma de “desarrollo”. En otras palabras, admitir que un tránsito a la sustentabilidad implica cambios radicales en las ideas que hoy son aceptadas sobre el desarrollo.
Un proceso de este tipo está en marcha en algunos países y movimientos en América Latina. Se está observando una renovación de la crítica al desarrollo, donde uno de sus componentes proviene de las preocupaciones ambientales. Pero esta nueva reflexión ofrece la particularidad de ir hasta las raíces culturales de las concepciones de desarrollo, y una vez allí, entiende que las alternativas se encuentran más allá de esas ideas. Son, por lo tanto, críticas al desarrollo donde se termina abandonando la idea convencional de “desarrollo”.
El presente artículo ofrece un resumen de algunas de estas discusiones, y en especial aquellas que están enfocadas en las alternativas que ahora se conocen como “Buen vivir” o “Vivir Bien”. Las secciones que siguen reproducen un artículo que hemos publicado recientemente (Gudynas y Acosta, 2011).
Leer artículo completo en PDF: La renovación de la crítica al desarrollo y el buen vivir como alternativa