1992. Libro coordinado por Cornelio Marchán y Alexander Schubert, como parte del proyecto
Ecuador Siglo XXI, Estrategia de Desarrollo.
I. El sector energético en el Ecuador
El sistema energético desempeña un papel clave en la economía y en la sociedad ecuatorianas, cuya organización y dinámica dependen de las disponibilidades de energía. Su aporte, como abastecedor de fuerza, calor y luz, as. como fuente de financiamiento —en el caso de las ventas de hidrocarburos—, ha permitido elevar el nivel de vida de la población y satisfacer sus exigencias productivas. Como generador de recursos ha servido, además, para transformar la economía y la sociedad acelerando los procesos de acumulación y contribuyendo a crear nuevas y más complejas relaciones internas y externas. Y, lo que es más, seguir siendo determinante para el país en los decenios por venir.
Es, pues, importante se.alar que los rasgos fundamentales del sector y de su interrelación con la economía y la sociedad comenzaron a definirse antes de que el auge petrolero decidiera la evolución del aparato productivo y se consolidara un modelo de acumulación del capitalismo «rentista» del sector. Ya en esos años se introdujeron cambios importantes en la estrategia de desarrollo que subyacen en las políticas y el desempeño de la economía, en la medida en que se ampliaba el suministro de energía por encima de recursos considerados modernos o comerciales, tales como los hidrocarburos y la electricidad.
De esta manera se dio cabida a aquellas alternativas modernizantes dentro del proceso de acumulación y desarrollo que proponían a la industria como eje. Sin embargo, semejantes esfuerzos seguían limitados por los reducidos excedentes económicos que generaba la exportación
agrícola, basada particularmente en las ventas externas de banano, y que posteriormente entró en crisis, durante los años sesenta reduciendo el ritmo y la profundidad de las transformaciones en el patrón productivo. Además, los lentos cambios en la correlación de fuerzas internas entre las fracciones dominantes, junto a condiciones internacionales adversas, impidieron el crecimiento sostenido de ese proceso. Sin embargo, pese al nivel incipiente que entonces tuvieron muchas de esas transformaciones, quedó establecida ya la orientación que seguiría la economía nacional en los años subsiguientes.
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